Saturday, March 18, 2006

Urbanismo en cuatro actos

Acto 1
Sábado.Ruta 5 sur. Hora: 1:35 pm.
Cierro la puerta del auto, ateniéndome (por voluntad propia) al riesgo de morir calcinada "de vuelta y vuelta" en ese horno de cuatro ruedas.
Mientras a lo largo del camino se reproducen sin fin animitas, maizales quemados por el sol, anuncios de viñas y "chupallas en bicicleta", un compact sin identificar entra en el reproductor de cds.

Acto 2
Tucson, Arizona. Plantada bajo la sofocante mirada del sol y rodeada de arena rojiza e hirviente comienza la desértica historia de un tal Tony y Mary Estelle Hanna.
Tal como si redactara en la crónica roja , Dan Fogelberg, cantante nativo de Illinois, cuenta como este par de individuos se encontró en el peor momento, lugar y con las peores consecuencias, claro está.
Tony aparte de tener adoración por su Chevy del 60, tenía también cuatro hermanos, uno que no regresó de Vietnam, un padre que murió de borracho, un trabajo de porquería y algo de cocaína lista para ser compartida con una chiquilla sureña que atendía un tugurio local.
Mary Estelle Hanna, aloja detrás de la barra del bar una historia de estafa, bancarrota, escape y el sueño de juntar plata suficiente para enfilar a Los Angeles y transformarse en la nueva Julia Roberts.
Nada de eso pasó. De algún modo, el desierto plano y sofocante se los tragó (algo así como en este reportaje).
"He picked her up at closing time
They pulled out on the road
And they were gone".
Al alero de los cinematográficos acordes de la canción, ella apareció muerta en un mugroso camino polvoriento y el, con una bala en la cabeza, enterrado en la arena con auto y todo.
Y se acabó.
La infaltable vecina copuchenta (perdón, una testigo con buena voluntad) opinó que probablemente las "drogas lo volvieron loco".
Mmm si, claro, si su vida estaba de 10 puntos. Señora, siga participando.
Acto tres
La pantallita azul indica "12". Un segundo, dos segundos y la voz rasposa del siempre ochenterísimo Richard Marx, comienza a relatar cómo los prejuicios de todo un pueblo se vuelven en su contra cuando una tal Mary desaparece misteriosamente.
¿Quién fue el último en verla? El cabrito raro hijo de la señora esa de dudosa reputación. ¿Cuál era su relación con la presunta fiambre? Eran amigos, salían a caminar juntos, pensaban cómo salir de ese pueblo.Pero la tal Mary también tenía otro amiguito por ahí. Un desconocido total.
Pero ese detalle a nadie le importa.
El sospechoso está perfecto: marciano, con motivo y oportunidad.El chocopandero Marx está en la bolsa.
"No one understood what I felt for Mary
No one cared until the night she went out walking alone
And never came home"
Esa es la historia de "Hazard", un pueblo de tan curioso y estimulante nombre como los chilenísimos Cariño botado, Salsipuedes y Peor es nada. Un pueblo que en realidad existe en el corazón de Gringolandia y que de puro emocionados tienen hasta una página sobre los vínculos de la canción de Marx y el pueblo real.
Acto cuatro
Un letrero aconseja reducción de velocidad. a los lados del camino hay pasto. Sólo eso, pasto, mucho, muy verde, con algo de maleza rebelde a los costados de la carretera y a lo lejos, casi marginados, un par de cerros morados. Nada más.
Arbustos. Arboles. Un cerco de palos y alambres.
No se ven más autos en la carretera.
Un cartel verde indica "Zona Urbana" y a dos pasos, un círculo rojo encierra un número 60.
Aparece una casa. Dos casas. Un cerco.Un paso de peatones recién pintado interrumpe la carretera y va a dar directo al "almacén-bar" (así dice el letrero).
Una animita.Otro cerco. Otra casa.
Un kilómetro asfaltado. Quizás cuantas historias encerradas.
Fin zona urbana.

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